Interpretación artística y literaría
Angel De Ita Navarro
El género erótico no es nuevo para las bellas artes; está presente en las artes escénicas y en la escultura. En la pintura podemos encontrar diversos ejemplos, y Rafael Cauduro nos da un ejemplo en su obra “El Beso de Salomé” siendo una obra realizada en 1999 en óleo y óxido. La escena está pintada como una mujer desnuda con el corazón abierto, al mismo tiempo un hombre le está dando un beso en su sexo. Los objetos en la pintura son la mujer y el hombre en una superposición. Lo primero que se me viene a la cabeza es lo bizarro que la obra es, dando una escena erótica, al mismo tiempo que una escena degradada del lienzo. Los colores son principalmente naranja, rojo y negro con líneas definidas totalmente para las figuras. El óxido sobre el óleo da una textura degradada y antigua, siendo representación del acto y de lo antiguo y puro que solía ser. La luz está saturada sobre la cabecera de la mujer, mientras que su parte inferior está siendo oscurecida por el hombre y lo obscuro de su ser. Finalmente el humor es principalmente erótico, haciéndolo bizarro para la audiencia.
Los colores son cálidos y representan un ambiente de intimidad entre la audiencia y el pintor. Permiten que el cuerpo humano desnudo tenga un aire de realidad, lo conecta más con la realidad y permite que se sienta más acercado a el espectador y forme un vínculo con la persona. Las líneas, formas y texturas están hechas de una manera en la que se muestra la degradación de la pintura.
Esta pintura artísticamente me gusta mucho por la forma que fue hecha y todo los elementos que tiene en la pintura, lo que no me gusto es su forma de representar el mensaje o la historia que quería dar a conocer ya que lo hace de una manera mucho más erótica y también de una manera exagerada.
